1936-1940
DE LA POESÍA A LA REALIDAD
SOLO EL AUTODIDACTA SE SALVARÍA EN NUESTRA GENERACIÓN.
YO FUI UN AUTODIDACTA.
Ni por mar ni por tierra… (1950). Pág. 152.
1936
El 23 de agosto muere asesinado en Santiago su amigo el escritor socialista Héctor Barreto, a quien menciona en su obra como «Jasón», héroe y camarada.
No entiendo nada, no sé nada. Solo que un símbolo ha estallado dentro de lo más profundo. El primer enfrentamiento en mi vida con un arquetipo autónomo: el del héroe… Es mi camarada el que ha muerto, mi primer camarada, mi único camarada…
Memorias de él y yo. Volumen I (1996). Págs. 204-205.
¡Oh, amigo!, ¿dónde estás ahora? Tu muerte fue un símbolo para un sector de mi generación, tu muerte quemó una etapa para siempre. Después que tú te fuiste el aire se rompió y todos nosotros, que vivíamos retraídos y solitarios, fuimos proyectados a la acción y al mundo externo.
Ni por mar ni por tierra… (1950). Págs. 218-219.
Escribe y colabora en la edición de la hoja-volante Sobre la Marcha, de la poetisa uruguaya Blanca Luz Brum, lo que lo lleva a frecuentar ambientes de izquierda.
Conoce y se hace gran amigo del escultor vasco Gorka de Oteiza Enbil, quien le ilustra uno de sus cuentos.
1937
Aun cuando no se enrola en ese partido, recibe instrucción marxista del Frente Popular y escribe en su diario diversos artículos («André Gide y la juventud», por ejemplo) y algún cuento.
Después de rechazar la invitación de su tío el poeta Vicente Huidobro para acompañarle a combatir en la guerra de España del bando republicano, inicia un intenso período de lecturas sobre marxismo que lo distancian de esa ideología.
Siendo aún tan joven e inexperto, comenzaba a abrir los ojos y a darme cuenta del gran juego en el que corría peligro de verme envuelto.
Y dije no a Vicente.
Decidí aprovechar ese tiempo estudiando… Y entonces el marxismo se me apareció como una doctrina para ignorantes e incultos, una simplificación y distorsión mal intencionada de la historia y del drama de la humanidad…
Salí de mi retiro y lecturas convertido en un antimarxista.
Memorias de él y yo. Volumen II (1997). Págs. 74-75.
Con motivo del primer aniversario del fallecimiento de su amigo Héctor Barreto prepara varios escritos en su recuerdo y publica el primer número de su revista conmemorativa, Aniversario Homenaje a Héctor Barreto, con su artículo «Las historias de la tierra».
Centra su actividad literaria en la redacción de cuentos, uno de los cuales publica en el diario La Nación: «En busca del número 13».
1938
Publica un artículo en La Nación, «Algo sobre el cuento en Chile», que desata una polémica literaria en la revista Hoy con los escritores chilenos Carlos Droguett y Salvador Reyes, entre otros.
El 5 de septiembre fue estremecido por la Masacre del Seguro Obrero, en la que fueron asesinados más de sesenta jóvenes chilenos rendidos tras un frustrado golpe nacionalsocialista.
¡Qué diferente la actitud de esa juventud nacionalsocialista con la de los políticos e intelectuales «marxistas» que yo había conocido en la creación del Frente Popular! Gente limpia, que luchó y murió con sus verdaderos nombres, enfrentándose con heroísmo a la muerte. ¡Y eran de mi misma generación!
Memorias de él y yo. Volumen II (1997). Pág. 102.
Sale a la luz su primer libro, Antología del verdadero cuento en Chile, dedicado a Héctor Barreto y con la participación de autores chilenos de su generación (Pedro Carrillo, Braulio Arenas, Adrián Jiménez, Juan Tejeda, Eduardo Anguita, Teófilo Cid, Juan Emar, Carlos Droguett, Anuar Atías, Miguel Serrano y Héctor Barreto). Su publicación reactiva la polémica literaria que meses antes protagonizara en la revista Hoy.
1939
Por vez primera es tratado como «fascista» por el escritor chileno Pablo de Rokha en su artículo «Los tres chanchitos» (Multitud, 24-6-39).
¿Era, por acaso, un fascista sin saberlo?…
¿Qué era, entonces, este nazi-fascismo que hacía que los dos extremos del espectro político mundial se juntaran secretamente para lograr terminar con la amenaza, considerada mortal? ¿Y qué era, en verdad, lo que estaba amenazado y en peligro de extinción? Sin duda, el interés del capital y la vida misma del parásito, con todo su sistema de explotación mundial.
Este descubrimiento tuvo para mí el carácter de una iluminación, la que me sumió en la más absoluta soledad.
Memorias de él y yo. Volumen II (1997). Págs. 76-78.
Dirige al jefe del Movimiento Nacional-Socialista de Chile, Jorge González von Marées, una carta que, junto a su respuesta, fue publicada el 2 de agosto en la revista Vea.
Decidido a involucrarse públicamente con el nacismo chileno, en agosto se hace cargo de la página literaria de su diario Trabajo, en una de cuyas ediciones, en homenaje a Héctor Barreto, publica «Héctor Barreto, símbolo».
Artículos suyos son publicados en diferentes medios: Atenea, La Hora, La Nación y Acento.
Lee en el Salón de Honor de la Universidad de Chile Un discurso de América del Sur, el que días después edita convirtiéndose en su primer libro individual.
1940
Publica en la prensa «Los signos del sur» al regreso de su primer viaje a la isla de Chiloé.
Inspirado en las experiencias vividas en las localidades de La Boca y Llo-lleo del litoral central de Chile, escribe su cuento «La lumbre de los humildes» de La época más oscura.
Antes que se construyera Tejas Verdes, desde Llo-Lleo yo cruzaba las dunas para ir a la boca del Maipo a juntarme con los pescadores. Con ellos atravesaba el río en bote y viajaba hasta punta de la Culebra, me alojaba con los campesinos en sus chozas y pescaba mar adentro.
Memorias de él y yo. Volumen II (1997). Págs. 70-71.