Primera edición (español):
1987 (Santiago de Chile). 76 páginas.
Otras ediciones:
Solar. Bogotá, 2004. ISBN: 958-8220-48-3.
SÍNTESIS
En este libro, dedicado al poeta nacionalsocialista norteamericano Ezra Pound, se da a la luz la doctrina económica del nacionalsocialismo, la que, expuesta por el economista alemán Gottfried Feder, fue aceptada e impuesta por Adolf Hitler, llegando a ser la primera y única en el mundo en abolir el interés del dinero, con el cual se le dio un golpe de muerte a la usura internacional, y la imposición del padrón trabajo en reemplazo del padrón oro (o dinero).
FRAGMENTOS de Miguel Serrano
Es decir, Adolf Hitler, que sabía de la «dificultad de poner en práctica su realización», como en tantas otras cosas no vaciló en intentarlo, cumpliéndolo aun a riesgo de la enemistad del universo, ya en manos de los usureros internacionales, que vivían y viven del interés del dinero.
Pág. 11.
Ahora bien, si Feder sabía que un país no puede ir a la cárcel por implantar sus doctrinas, tal vez él no creyó que se le podría declarar una guerra universal.
Pág. 13.
Significaría esto que la solución económica que se encontró para «destruir la esclavitud al interés del dinero» y que significó el éxito increíble del gobierno nacionalsocialista, de Adolf Hitler, fue una operación mágica.
Pág. 17.
CRÍTICA
«Serrano consagra páginas de herido estupor… Es, aristotélicamente hablando, un terrible “animal político”. No de la política de partidos, sino de la política de ideas».
Filebo en Las Últimas Noticias, 24-5-1987.
ÍNDICE
LA USURA, por Ezra Pound | SOLUCIÓN NACIONALSOCIALISTA AL PROBLEMA DE LA DEUDA EXTERNA, por Miguel Serrano | EL MANIFIESTO PARA EL QUEBRANTAMIENTO DE LA SERVIDUMBRE DEL INTERÉS DEL DINERO, por Gottfried Feder | Desarrollo y fundamentación | La conversión del empréstito de guerra en haberes bancarios | Aclaraciones especiales con respecto a la demanda de leyes en El manifiesto | Las objeciones y su refutación | Programa ulterior | APÉNDICE | El mercado organizado vence a la crisis internacional, por Walter Darré | El milagro de los precios fijos, por Hansgeorg Kayser
