Primera edición (español):
1984 (La Nueva Edad. Santiago de Chile). 644 páginas.
Otras ediciones:
Edizioni Settimo Sigillo. Roma, 2010 (italiano). ISBN: 978-88-6148-076-6 y 978-88-6148-077-3.
Solar. Bogotá, 1986, 1995 y 2000 (español). ISBN: 958-9196-21-7.
SÍNTESIS
Es la segunda parte de la «trilogía del hitlerismo esotérico», donde se afirma que Adolf Hitler es la encarnación, o el avatâra, de Wotan-Vishnú. En esta obra se entregan importantes revelaciones sobre los fundamentos y orígenes del hitlerismo esotérico y sus vínculos con la cosmogonía y mitología indoaria, además de incluir un profundo análisis de los acontecimientos históricos desde esa perspectiva y desde la experiencia personal del autor, lo que le aporta a su vez un marcado carácter autobiográfico.
FRAGMENTOS
En 1947 partí a la Antártica, en la segunda expedición chilena a ese otro mundo. Eran los tiempos de las expediciones heroicas, difíciles,… No iba yo a encontrar a Hitler, como se ha supuesto. ¿Cómo habría podido hacerlo? Iba en una peregrinación mítica, legendaria, a rendir culto al sueño, al Mito, a la Leyenda, al avatâra y a mi Führer. Esto sí es cierto. Fue una peregrinación en homenaje a mi propia alma, una búsqueda del centro de mi propio ser, del Oasis cálido en medio de los hielos, del fuego helado, del Sol Negro de los Polos, de la Aurora Polar, de la entrada a la Tierra Hueca, de todo aquello que no existe, que nunca ha existido, que nunca existirá. Pero que es más real que todo lo que existe. Mi Flor Inexistente, más viva y eterna que todas las flores de los jardines de esta tierra… Y fue ahí cuando comprendí toda la grandeza del Mito que se había encarnado nuevamente entre nosotros.
Págs. 149-150.
Este es nuestro nacionalismo, el único posible. Un nacionalismo por la nostalgia contenida en esta tierra.
Pág. 398.
No hay nada más misterioso que la sangre. Paracelso la consideraba una condensación de la luz… Es por eso que los arios de la India shastriya, brahamánica y del hitlerismo esotérico pretendieron conservar la pureza de la sangre… con la misma expresión de «raza aria» está dicho todo. Porque este término es esotérico, refiriéndose a una iniciación que permite al hombre nacer de nuevo, por segunda vez. El nombre «raza aria» fue elegido y adoptado por Hitler. Y por el hinduismo en la antigüedad.
Págs. 95-96.
Este no es un libro. Es la canción de un Minnesänger. Por ello deberá escucharse adentro, en la memoria de la sangre, y ser bebido en el rito hiperbóreo de Minnetrinken.
Pág. 623.
CRÍTICA
«A todos los lectores les interesa, de una u otra manera, leer sus tesis».
José Bulnes, «“Apoderarse del dinero”: la gran conspiración judía…» en Panorama, octubre 1984.